Cómo Solucionar Problemas de Arranque en Linux

Problemas de arranque en Linux, sus causas comunes

Enfrentarse a problemas de arranque en Linux que no inicia correctamente puede resultar una experiencia frustrante, especialmente cuando necesitamos acceder rápidamente a nuestros datos o realizar tareas urgentes. Esta situación, aunque desalentadora, suele tener solución si identificamos correctamente la causa del problema.

Los problemas de arranque en Linux pueden surgir por diversos motivos, siendo los más habituales los errores en el núcleo o kernel del sistema. Estos fallos pueden aparecer tras actualizaciones que introducen incompatibilidades con el hardware específico de nuestra máquina o por configuraciones incorrectas en archivos críticos del sistema.

Por otra parte, GRUB (GRand Unified Bootloader), el gestor de arranque más utilizado en distribuciones Linux, representa otro punto frecuente de fallo. Puede dañarse durante actualizaciones del sistema, instalaciones de otros sistemas operativos o simplemente por problemas en el sector de arranque del disco duro.

No menos importante son los fallos en el sistema de archivos, que pueden ocurrir tras apagados incorrectos, problemas de hardware en los discos o corrupción de datos. Cuando las particiones críticas como root (/) o boot (/boot) sufren daños, el sistema puede quedar completamente inaccesible durante el arranque.

Las actualizaciones fallidas constituyen también una causa recurrente de problemas. Un corte de energía durante una actualización o la instalación de paquetes incompatibles puede dejar el sistema en un estado inconsistente que impide el inicio normal. Este escenario es particularmente común en distribuciones rolling release como Arch Linux o en actualizaciones mayores de versión en Ubuntu o Fedora.

Los problemas de controladores, especialmente los relacionados con tarjetas gráficas, pueden igualmente provocar fallos durante el proceso de inicio. Esto ocurre con frecuencia tras actualizaciones del kernel o al instalar controladores propietarios incorrectamente.

Síntomas habituales al iniciar un sistema Linux con problemas de arranque

Identificar correctamente los síntomas que presenta nuestro sistema Linux durante un fallo de arranque resulta fundamental para aplicar la solución adecuada. Estos indicios actúan como pistas valiosas que nos orientan hacia el origen del problema.

La pantalla negra representa uno de los síntomas más desconcertantes, ya que ofrece poca información diagnóstica. Este fenómeno puede presentarse de distintas formas: completamente negra sin cursor, con cursor parpadeante, o con algunos mensajes parciales de inicio. Generalmente indica problemas con los controladores gráficos, configuraciones incorrectas de la pantalla o fallos más profundos en el proceso de inicio que impiden cargar la interfaz gráfica.

Cuando el sistema muestra un mensaje con «initramfs» o nos deja en un prompt de BusyBox, nos encontramos ante un problema durante la carga del sistema de archivos root. Este entorno mínimo aparece cuando Linux no puede montar correctamente la partición principal, posiblemente debido a corrupción en el sistema de archivos, rutas incorrectas en la configuración de GRUB o problemas con el disco duro.

Otro síntoma frecuente ocurre cuando GRUB no aparece en absoluto o muestra errores al cargar el kernel. Esto puede manifestarse como mensajes de «error: unknown filesystem» o «error: file ‘/boot/vmlinuz-*’ not found». Tales indicios apuntan directamente a problemas con el gestor de arranque, posiblemente causados por actualizaciones incompletas o cambios en la estructura de las particiones.

El loop de arranque, situación en la que el sistema inicia parcialmente para luego reiniciarse continuamente, suele relacionarse con servicios críticos que fallan o configuraciones incorrectas en systemd. Durante este ciclo, podemos observar brevemente mensajes de error antes del reinicio automático.

Por último, cuando el sistema se queda congelado mostrando el logo de la distribución, estamos ante un probable problema durante la inicialización de servicios. El sistema ha logrado cargar componentes básicos pero algo bloquea la progresión hacia el entorno de escritorio, como un servicio mal configurado o un controlador problemático.

Problemas de arranque, solución para pantallas negras o sistemas congelados

Enfrentarse a una pantalla negra o a un sistema que se congela durante el proceso de arranque puede resultar alarmante, pero existen varias estrategias efectivas para diagnosticar y resolver estos problemas en Linux.

Lo primero que debemos verificar son los aspectos físicos: el cableado de video, la conexión del monitor y su funcionamiento correcto con otra fuente. Aunque parezca obvio, muchos problemas aparentemente complejos tienen soluciones sencillas. Si utilizamos múltiples monitores, probar con uno solo conectado al puerto principal puede ayudar a descartar configuraciones problemáticas.

Para los usuarios de tarjetas gráficas dedicadas, especialmente NVIDIA o AMD, los problemas suelen relacionarse con controladores incompatibles o mal instalados. Podemos intentar acceder al modo de recuperación reiniciando el equipo y manteniendo presionada la tecla Shift (en sistemas GRUB) para acceder al menú de recuperación. Desde allí, seleccionamos la opción «Advanced options» y luego alguna entrada que incluya «(recovery mode)».

Sin embargo, si no logramos acceder al modo de recuperación, una técnica particularmente útil consiste en utilizar las consolas virtuales. Incluso cuando la interfaz gráfica no carga, es posible que el sistema esté funcionando correctamente en segundo plano. Probamos presionando Ctrl + Alt + F2 (o cualquier tecla de función entre F1 y F6) para acceder a una terminal de texto. Si aparece un prompt de inicio de sesión, significa que el núcleo del sistema está operativo y el problema se limita probablemente al entorno gráfico.

Una vez con acceso a la terminal, podemos iniciar sesión con nuestro usuario y contraseña habituales. Desde este punto, existen varios comandos diagnósticos valiosos:

dmesg | grep -i error

Este comando nos mostrará mensajes de error del kernel, especialmente útiles para identificar problemas de hardware o controladores.

Para problemas relacionados específicamente con el servidor gráfico X.org, podemos examinar su registro:

cat /var/log/Xorg.0.log | grep -i error

Si identificamos problemas con los controladores gráficos, podemos intentar restaurar a los controladores de código abierto predeterminados. En distribuciones basadas en Ubuntu, por ejemplo:

sudo apt purge nvidia* 
sudo apt install xserver-xorg-video-nouveau

Para sistemas que utilizan Wayland, reiniciar el servicio puede resolver problemas temporales:

sudo systemctl restart gdm    # Para GNOME
sudo systemctl restart sddm   # Para KDE

Por otra parte, la edición temporal de los parámetros de arranque puede ayudar en casos persistentes. Desde la pantalla de GRUB, presionamos «e» en la entrada de arranque principal, buscamos la línea que comienza con «linux» o «linux16» y añadimos parámetros como «nomodeset» o «nouveau.modeset=0» al final. Estos cambios instruyen al kernel para utilizar modos gráficos básicos compatibles con prácticamente cualquier hardware.

Problemas de arranque, solución cuando Linux entra en modo initramfs

El prompt de initramfs representa uno de los problemas más intimidantes pero, afortunadamente, también uno de los más solucionables en el mundo Linux. Cuando nuestro sistema cae en este entorno minimalista, estamos ante un escenario donde el kernel ha cargado correctamente, pero no puede montar el sistema de archivos raíz.

Este mensaje aparece porque el kernel de Linux, después de cargarse, intenta transferir el control al sistema de archivos principal, pero encuentra algún obstáculo. Como medida de contingencia, el sistema carga un pequeño entorno temporal llamado initramfs (Initial RAM File System) que nos da herramientas básicas para intentar solucionar el problema.

Lo primero que debemos hacer es identificar correctamente los discos disponibles en el sistema. El comando:

ls /dev/sd*    # Para discos SATA/IDE
ls /dev/nvme*  # Para discos NVMe

Nos mostrará un listado de los dispositivos de almacenamiento detectados. Generalmente, veremos entradas como /dev/sda, /dev/sda1, etc., donde las letras identifican discos físicos y los números representan particiones.

Una vez identificado el disco donde está instalado nuestro sistema, el siguiente paso consiste en verificar la integridad del sistema de archivos utilizando la herramienta fsck (File System Check). Esta utilidad examinará la estructura de datos del sistema de archivos y reparará posibles inconsistencias.

Supongamos que nuestra partición raíz es /dev/sda2. Ejecutaríamos:

fsck -f /dev/sda2

La opción -f fuerza una verificación completa, incluso si el sistema considera que no es necesaria. Durante la ejecución, fsck puede encontrar errores y pedirá confirmación para repararlos. Generalmente es seguro responder «y» (yes) a estas preguntas.

Es importante destacar que nunca debe ejecutarse fsck en particiones montadas, pero en el entorno initramfs esto no representa un problema, ya que el sistema principal aún no está montado. Si el problema afecta a la partición /boot, también deberíamos verificarla siguiendo el mismo procedimiento.

Tras completar la reparación del sistema de archivos, podemos intentar reanudar el proceso de arranque normal con el comando:

exit

Si el problema estaba relacionado con errores en el sistema de archivos, el sistema debería continuar su proceso de arranque normalmente. En caso contrario, es posible que existan problemas más complejos que requieran técnicas adicionales.

Por otro lado, a veces el problema no es el sistema de archivos en sí, sino la configuración que indica dónde encontrarlo. Si sospechamos que este es el caso, podemos examinar el archivo /etc/fstab montando temporalmente la partición raíz:

mkdir -p /mnt
mount /dev/sda2 /mnt
cat /mnt/etc/fstab

Aquí debemos verificar si las UUID (identificadores únicos universales) o los nombres de dispositivo son correctos. Un cambio en el hardware o en la configuración del sistema puede haber alterado estos valores, causando que Linux no pueda encontrar sus particiones durante el arranque.

Cómo reparar un GRUB dañado o desaparecido en sistemas Linux

El gestor de arranque GRUB constituye una pieza fundamental en el proceso de inicio de la mayoría de distribuciones Linux. Cuando GRUB se daña o desaparece, el sistema no puede cargar el kernel y, por ende, no inicia correctamente. Afortunadamente, restaurarlo es un proceso bien documentado que puede realizarse utilizando un medio de arranque externo.

El primer paso consiste en arrancar el sistema desde un Live USB con cualquier distribución Linux. La mayoría de distribuciones populares como Ubuntu, Linux Mint o Fedora permiten crear estos medios fácilmente y ofrecen entornos «live» que funcionan directamente desde la memoria sin necesidad de instalación.

Una vez que hemos iniciado desde el Live USB, abrimos una terminal y procedemos a identificar la partición donde está instalado nuestro sistema Linux. El comando:

sudo fdisk -l

Mostrará todas las particiones detectadas. Debemos identificar la partición raíz de nuestro sistema Linux (generalmente de tipo ext4) y, si existe, la partición EFI (para sistemas con arranque UEFI).

A continuación, montamos la partición raíz en un directorio temporal:

sudo mount /dev/sdaX /mnt

Donde /dev/sdaX debe reemplazarse por la identificación correcta de nuestra partición raíz (por ejemplo, /dev/sda2).

Para sistemas con arranque UEFI, también necesitamos montar la partición EFI:

sudo mount /dev/sdaY /mnt/boot/efi

Donde /dev/sdaY representa la partición EFI (por ejemplo, /dev/sda1).

Además, debemos montar varios directorios del sistema en funcionamiento para que GRUB pueda acceder a ellos durante la reinstalación:

sudo mount --bind /dev /mnt/dev
sudo mount --bind /proc /mnt/proc
sudo mount --bind /sys /mnt/sys

Con todas las particiones necesarias montadas, podemos cambiar el entorno root al sistema instalado utilizando chroot:

sudo chroot /mnt

Este comando cambia la raíz del sistema al directorio /mnt, donde hemos montado nuestro sistema Linux. Ahora estamos efectivamente «dentro» de nuestro sistema original y podemos realizar operaciones como si hubiéramos arrancado normalmente.

Para reinstalar GRUB en sistemas con BIOS tradicional:

grub-install /dev/sda

Donde /dev/sda es el disco completo (no una partición específica).

Para sistemas con UEFI:

grub-install --target=x86_64-efi --efi-directory=/boot/efi

Después de reinstalar GRUB, debemos actualizar su configuración para detectar todos los sistemas operativos instalados:

update-grub

En algunas distribuciones, este comando podría ser grub-mkconfig -o /boot/grub/grub.cfg.

Una vez completados estos pasos, salimos del entorno chroot y desmontamos todas las particiones:

exit
sudo umount -R /mnt

Finalmente, reiniciamos el sistema y retiramos el medio de arranque:

sudo reboot

Si todo ha salido correctamente, GRUB debería aparecer durante el arranque, permitiendo iniciar normalmente nuestro sistema Linux.

Boot Repair: herramienta gráfica para solucionar problemas de GRUB en Linux

Frente a las complejidades que pueden surgir al reparar manualmente el gestor de arranque GRUB, Boot Repair emerge como una alternativa notablemente más accesible para usuarios con menos experiencia técnica. Esta herramienta gráfica simplifica enormemente el proceso de recuperación, automatizando muchos de los pasos que de otra forma requerirían comandos precisos en terminal.

Boot Repair no suele venir preinstalada en la mayoría de medios live de Linux, pero puede añadirse fácilmente. Para utilizarla, primero debemos arrancar desde un Live USB de alguna distribución basada en Ubuntu, como el propio Ubuntu, Linux Mint o Elementary OS. Una vez en el entorno live, abrimos una terminal y añadimos el repositorio que contiene la herramienta:

sudo add-apt-repository ppa:yannubuntu/boot-repair
sudo apt update
sudo apt install boot-repair

Tras la instalación, podemos iniciar la aplicación desde el menú de aplicaciones o directamente desde la terminal con el comando:

boot-repair

La interfaz principal de Boot Repair ofrece dos opciones fundamentales: «Reparación recomendada» y «Reparación avanzada». Para la mayoría de los problemas habituales, la reparación recomendada resulta suficiente. Esta opción ejecuta automáticamente una serie de operaciones:

  • Reinstala GRUB completamente
  • Actualiza la configuración de GRUB para detectar todos los sistemas operativos
  • Corrige problemas comunes con las particiones EFI en sistemas UEFI
  • Repara configuraciones incorrectas en el archivo /etc/fstab
  • Regenera el archivo de configuración de GRUB

Durante el proceso, la herramienta puede solicitar conectividad a internet para descargar componentes adicionales o actualizaciones. También es posible que pida confirmación para algunas operaciones específicas.

Para situaciones más complejas, la opción de «Reparación avanzada» proporciona controles granulares sobre el proceso de reparación. Desde esta interfaz podemos seleccionar específicamente qué disco usará GRUB como principal, configurar opciones para sistemas de arranque dual, o incluso crear un programa de arranque separado para situaciones críticas.

Una característica particularmente valiosa de Boot Repair es su capacidad para generar un «informe de arranque» completo. Este informe contiene información detallada sobre la configuración de discos, particiones y opciones de arranque del sistema. Si decidimos buscar ayuda en foros de soporte, este informe resulta extremadamente útil para que otros usuarios puedan entender exactamente cómo está configurado nuestro sistema.

Tras completar la reparación, Boot Repair generalmente proporciona instrucciones adicionales específicas para nuestra configuración. Estas pueden incluir comandos que debemos ejecutar después de reiniciar o ajustes en la configuración de la BIOS/UEFI para garantizar que el sistema arranque correctamente.

Para los usuarios de sistemas con arranque dual Windows/Linux, Boot Repair incluye opciones específicas para manejar las peculiaridades de estos entornos, como la desactivación del arranque rápido de Windows que frecuentemente causa problemas con GRUB.

Análisis de logs de arranque: cómo revisar el journal del sistema Linux

Los registros del sistema, o logs, representan una fuente invaluable de información diagnóstica cuando enfrentamos problemas de arranque en Linux. Estos archivos contienen registros detallados de cada evento ocurrido durante el proceso de inicio y pueden revelar exactamente dónde y por qué se produce un fallo.

En las distribuciones modernas que utilizan systemd como sistema de inicio (la mayoría actualmente, incluyendo Ubuntu, Fedora, Debian, etc.), la herramienta principal para examinar estos registros es journalctl. Este comando ofrece acceso completo al journal del sistema, un registro centralizado de eventos que incluye tanto mensajes del kernel como de los servicios del sistema.

Para examinar los mensajes de arranque del inicio actual, ejecutamos:

journalctl -xb

La opción -x añade explicaciones contextuales a los mensajes, mientras que -b limita la salida al arranque actual. Si el sistema no ha conseguido arrancar completamente y estamos accediendo desde un modo de recuperación o un entorno chroot, podemos examinar los registros del arranque anterior con:

journalctl -xb -1

Donde -1 indica el arranque anterior al actual. Podemos usar -2, -3, etc., para arranques más antiguos.

Al revisar estos registros, debemos prestar especial atención a las entradas marcadas como error, fail, failed o critical. Estas suelen aparecer resaltadas en rojo y señalan problemas significativos. Un patrón común en problemas de arranque es un servicio crítico que falla y provoca que otros servicios dependientes también fallen en cascada.

Para filtrar específicamente los errores, podemos usar:

journalctl -xb -p err

La opción -p err muestra solo mensajes con nivel de prioridad «error» o superior.

También resulta útil examinar los problemas relacionados con servicios específicos. Por ejemplo, si sospechamos que el problema está relacionado con el servidor gráfico:

journalctl -xb -u display-manager

La opción -u especifica la unidad o servicio que queremos analizar.

Los tiempos de arranque anormalmente largos también pueden indicar problemas. Para identificar servicios que están tardando demasiado en iniciar:

systemd-analyze blame

Este comando muestra una lista de todos los servicios ordenados por el tiempo que tardaron en iniciar.

Si tenemos acceso a un entorno gráfico, herramientas como el Visor de registros del sistema proporcionan una interfaz más amigable para explorar estos mismos logs. Estas aplicaciones permiten filtrar, buscar y exportar registros fácilmente.

Es importante destacar que para acceder a los registros completos, generalmente necesitamos privilegios de administrador. Si ejecutamos los comandos como usuario normal, es posible que solo veamos mensajes limitados. Utilizando sudo antes de los comandos de journalctl obtendremos acceso completo:

sudo journalctl -xb

Para sistemas que no utilizan systemd, los registros tradicionales se encuentran generalmente en archivos como /var/log/syslog o /var/log/boot.log, y pueden examinarse con herramientas como less o grep:

sudo less /var/log/syslog

Soluciones específicas por distribución: Ubuntu, Debian, Arch y otras variantes de Linux

Cada distribución Linux implementa sus propios mecanismos y herramientas para gestionar el proceso de arranque, lo que significa que algunas soluciones son específicas para ciertas familias de distribuciones. Conocer estas particularidades puede ahorrarnos mucho tiempo al enfrentar problemas de inicio.

Ubuntu y derivados (Linux Mint, Pop!_OS, Elementary OS)

Ubuntu incorpora un modo de recuperación particularmente completo y accesible. Para utilizarlo, mantenemos presionada la tecla Shift durante el arranque para acceder al menú de GRUB. Desde allí, seleccionamos «Advanced options for Ubuntu» y luego cualquier entrada que incluya «(recovery mode)».

El menú de recuperación de Ubuntu ofrece varias opciones útiles:

  • «Clean» elimina paquetes descargados que pueden estar dañados
  • «dpkg» repara paquetes rotos o instalaciones interrumpidas
  • «fsck» verifica y repara sistemas de archivos
  • «network» habilita la red para descargar paquetes o actualizaciones
  • «root» proporciona una shell con privilegios de administrador

Una característica distintiva de Ubuntu es su enfoque en la recuperación de problemas gráficos. Si el entorno gráfico falla, podemos usar:

sudo ubuntu-drivers autoinstall

Este comando identifica y instala automáticamente los controladores recomendados para nuestro hardware.

Debian y sistemas estables

Debian tiende a ser más conservador y ofrece soluciones centradas en la estabilidad. Para sistemas con UEFI, Debian incluye herramientas específicas como efibootmgr que permiten gestionar directamente las entradas de arranque UEFI:

sudo efibootmgr -v

Este comando muestra todas las entradas de arranque UEFI, lo que resulta útil para diagnosticar problemas donde la BIOS no detecta correctamente la instalación de Linux.

Un problema común en sistemas Debian es la falta de firmware no libre para ciertos dispositivos. Si el sistema no arranca correctamente después de una actualización del kernel, podemos necesitar:

apt install firmware-linux-nonfree

Este paquete proporciona firmware propietario que puede ser necesario para algunos dispositivos, especialmente tarjetas de red o controladoras.

Arch Linux y derivados (Manjaro, EndeavourOS)

La filosofía minimalista de Arch requiere a menudo intervenciones más manuales. Un enfoque particularmente útil es utilizar chroot desde un medio de arranque para reconstruir el initramfs:

mkinitcpio -P

Este comando regenera las imágenes initramfs para todos los kernels instalados, solucionando problemas causados por módulos faltantes o configuraciones incorrectas.

Arch también destaca por su gestión de paquetes. Si una actualización ha causado problemas de arranque, podemos revertir a versiones anteriores de paquetes críticos:

pacman -U /var/cache/pacman/pkg/nombre-del-paquete-version.pkg.tar.zst

La wiki de Arch Linux es un recurso excepcionalmente detallado que cubre la mayoría de problemas de arranque con gran profundidad técnica.

Fedora, Red Hat y derivados

Estas distribuciones utilizan herramientas específicas como dracut para gestionar el initramfs. Si sospechamos problemas en este componente:

dracut --force --regenerate-all

Este comando regenera todas las imágenes initramfs, similar a mkinitcpio en Arch.

Una característica útil en Fedora es el modo de rescate, accesible desde las opciones avanzadas de GRUB o añadiendo manualmente el parámetro systemd.unit=rescue.target a la línea de kernel.

Para problemas con SELinux, que puede bloquear el arranque en ciertos escenarios, podemos añadir temporalmente selinux=0 a los parámetros de arranque del kernel.

OpenSUSE

OpenSUSE incluye YaST, una herramienta gráfica completa para administración del sistema que puede resultar invaluable para solucionar problemas de arranque. Desde un entorno de recuperación, ejecutar:

yast

Nos da acceso a módulos para reparar el sistema de archivos, reinstalar el gestor de arranque o gestionar servicios del sistema, todo desde una interfaz unificada.

Reinstalar Linux sin perder datos: última opción para problemas de arranque persistentes

Cuando todas las estrategias de recuperación han fallado y nos enfrentamos a un sistema persistentemente inaccesible, la reinstalación puede convertirse en la opción más práctica. Sin embargo, esto no significa necesariamente perder nuestros datos personales o configuraciones si procedemos con la debida cautela.

La clave para una reinstalación segura reside en la estructura típica de particiones de Linux. En muchas instalaciones, especialmente las realizadas manualmente, los datos de usuario residen en una partición separada denominada /home. Esta separación permite reinstalar el sistema operativo sin afectar los archivos personales.

El primer paso consiste en arrancar desde un medio live (USB o DVD) con la distribución Linux que deseamos instalar. Una vez en el entorno live, abrimos un terminal para identificar nuestras particiones existentes:

sudo fdisk -l

O alternativamente:

sudo blkid

Estos comandos nos mostrarán todas las particiones del sistema, incluyendo sus tipos, etiquetas y UUIDs. Debemos identificar específicamente la partición donde reside /home (si existe por separado) y la partición raíz (/).

Para verificar el contenido de una partición que sospechamos es nuestro /home, podemos montarla temporalmente:

sudo mkdir /mnt/home
sudo mount /dev/sdXY /mnt/home
ls -la /mnt/home

Reemplazando /dev/sdXY con la identificación correcta de la partición. Si vemos directorios correspondientes a los nombres de usuario del sistema, hemos encontrado la partición /home.

Antes de proceder con la reinstalación, es absolutamente recomendable realizar copias de seguridad de los datos críticos, incluso si planeamos preservar la partición /home. Podemos copiar archivos importantes a un dispositivo externo o, si tenemos espacio suficiente, crear una imagen completa de la partición:

sudo dd if=/dev/sdXY of=/path/to/external/home_backup.img bs=4M status=progress

Con nuestros datos asegurados, procedemos al instalador de la distribución. Durante el proceso de particionado, elegimos la opción «Personalizar» o «Manual» en lugar de utilizar todo el disco o particionado automático.

En la pantalla de particionado manual, asignamos la antigua partición raíz (/) para ser formateada y utilizada nuevamente como raíz. Para la partición /home previamente identificada, la seleccionamos, especificamos el punto de montaje como /home, y crucial: desmarcamos la opción de formatear esta partición.

Algunas distribuciones como Ubuntu ofrecen una opción simplificada: «Reinstalar [nombre de distribución] pero mantener documentos y configuraciones», que automatiza este proceso.

Al finalizar la instalación y reiniciar, el sistema debería iniciar correctamente con la nueva instalación, pero manteniendo todos los archivos y configuraciones de usuario. Sin embargo, deberemos reinstalar manualmente todas las aplicaciones adicionales que habíamos añadido a la instalación anterior.

Para usuarios avanzados, existe la posibilidad de preservar también la lista de paquetes instalados. Antes de la reinstalación, si tenemos acceso al sistema, podemos generar esta lista:

En distribuciones basadas en Debian/Ubuntu:

dpkg --get-selections > paquetes_instalados.txt

En sistemas Arch:

pacman -Qqe > paquetes_instalados.txt

Después de la reinstalación, podemos utilizar esta lista para restaurar el mismo conjunto de aplicaciones, aunque algunas configuraciones específicas pueden requerir pasos adicionales.

Es importante destacar que este enfoque funciona mejor cuando la reinstalación utiliza la misma distribución y una versión similar a la original. Cambiar a una distribución diferente o a una versión significativamente más nueva puede causar problemas de compatibilidad con los datos y configuraciones existentes.

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